Kanban Narrativo: Del Rol al Artículo en la Escritura Académica

En este artículo, reflexiono sobre la sorprendente convergencia entre dirigir campañas de rol como Dungeon Master y escribir artículos académicos. A través de un enfoque basado en la Grounded Theory y visualizado mediante tableros Kanban, expongo cómo ambos procesos —aparentemente distantes— comparten una lógica narrativa, emergente y colaborativa que potencia la producción de conocimiento como experiencia expandida.

Por Dr. Cristo Leon. Ultima revisión 25 de abril de 2025.

Introducción

¿Puede una metodología pensada para organizar batallas entre kobolds y clérigos serpentinos iluminar el camino hacia la producción académica rigurosa? Desde mi experiencia como Dungeon Master (DM), la respuesta es sí. El proceso de construir una campaña de rol y el de escribir un artículo científico comparten una lógica común: ambos se benefician del diseño iterativo, la visualización del flujo de trabajo y la colaboración continua.

El enfoque Kanban, tradicionalmente utilizado en la gestión de proyectos, permite representar gráficamente las etapas de desarrollo tanto en el ámbito lúdico como en el académico (Anderson & Bozheva, 2018; Hutchins, 2008; Miller et al., 2013; Stoner & Wankel, 1989). Combinado con la Teoría Fundamentada Constructivista (Charmaz, 2017) , se convierte en una herramienta poderosa para organizar la producción de conocimiento, respetando el carácter emergente, reflexivo y contextual de la investigación.

1. Etapas del Proceso Kanban para DM

La dirección de juegos de rol, lejos de ser improvisación pura, requiere planificación estratégica y sensibilidad narrativa. Mi tablero Kanban para dirigir campañas incluye cinco fases:

  • Iniciar: Definir el sistema de juego, el marco temporal, el lugar y los jugadores. Esta fase da contexto y establece los límites del mundo ficcional.
  • Por hacer: Diseñar encuentros: escenas con retos específicos, NPCs, dilemas y posibles desenlaces.
  • En proceso: Correr sesiones donde se ejecutan los encuentros y se abre espacio a la improvisación colaborativa.
  • Listo: Las sesiones exitosas y recurrentes generan continuidad, convirtiéndose en aventuras con estructura narrativa propia.
  • Documentar: Varias aventuras, cuando se articulan, conforman campañas coherentes. Esta es la fase de consolidación de la narrativa expandida.

2. Etapas del Proceso Kanban Académico

La escritura académica, especialmente en contextos de investigación transdisciplinaria, también puede organizarse de forma análoga:

  • Lectura y codificación: Se inicia con la lectura crítica de artículos, anotaciones, codificación abierta y axial, y creación de fichas bibliográficas.
  • Redacción inicial: Se redacta un abstract de 300 palabras con palabras clave que permiten identificar temas recurrentes. Estas ideas son discutidas con colegas o estudiantes.
  • Expansión del abstract: Se escribe un resumen extendido (600 palabras) utilizando el modelo GPE (general–particular–específico), base para formular el argumento central.
  • Formulación de preguntas: Se plantean dos preguntas clave: una de tipo socio-crítico (que fundamenta la postura) y otra orientada a la revisión literaria (que detecta lagunas o debates abiertos).
  • Desarrollo del artículo:
    • Con datos: Se redactan las secciones de método, análisis, discusión e implicaciones.
    • Sin datos: Se sigue una estructura IBC (Introducción, Body (Cuerpo), Conclusión) con 1000 palabras para la introducción, 4000 para el desarrollo y 1000 para cerrar.
  • Colaboración y retroalimentación: El borrador es compartido con colegas, se deja “reposar” al menos una semana, y se somete a revisión no ciega (non-blind) con lectores ajenos a la academia.

3. De Artículo a Aventura

Cada artículo académico funciona como una aventura auto-contenida. Cuando se publican entre cuatro y seis artículos en una misma línea temática, el material resultante puede articularse como una campaña: un libro.

A diferencia de modelos editoriales que conciben el libro como una unidad cerrada desde el principio, este enfoque emergente permite que el contenido evolucione de forma orgánica. Solo al final del proceso se identifica el hilo común entre los textos publicados, lo cual da lugar a una introducción integradora, una selección de artículos, y un capítulo de cierre que reflexiona sobre el trayecto recorrido.

4. Comparación de los Dos Procesos

En mi proceso personal, utilizo tableros Kanban paralelos que organizan tanto la preparación de campañas de rol como la escritura académica. A pesar de operar en dominios distintos —uno narrativo-lúdico y el otro científico-estructurado—, ambos flujos comparten una secuencia lógica que puede ser sistematizada en la siguiente tabla comparativa (ver Tabla 1):

Tabla 1. Comparación de los procesos Kanban

Kanban paraIniciarPor hacerEn procesoListoDocumentación/Divulgación
DMContextoEncuentrosSesionesAventurasCampañas
ArtículosContextoFichasResumenArtículosLibros

La tabla comparativa revela cómo ambos procesos —el del Dungeon Master y el del autor académico— siguen un modelo de flujo de trabajo iterativo y estructurado. Ambos parten de un marco contextual inicial: en un caso, se define el sistema de juego, el lugar y los jugadores; en el otro, se realiza una lectura crítica del estado del arte. A partir de ahí, se avanza hacia una etapa de preparación técnica que incluye el diseño de encuentros o la elaboración de fichas bibliográficas, seguida de una fase activa de ejecución donde se conducen sesiones o se redactan resúmenes.

El proceso culmina con una producción final que toma la forma de aventuras narrativas o artículos científicos. Sin embargo, lo que otorga profundidad a ambos flujos es su etapa final: la documentación. Ya sea articulando campañas a partir de múltiples aventuras o compilando artículos en un libro, se evidencia una lógica de consolidación narrativa y epistemológica que emerge desde la práctica misma.

En este contexto, el tablero Kanban no solo funciona como herramienta de gestión visual, sino como un dispositivo que permite observar el crecimiento orgánico de una narrativa o argumento complejo. Así como un DM transforma encuentros dispersos en una historia cohesionada en respuesta a la interacción con sus jugadores, el investigador convierte datos, citas y códigos en argumentos articulados que responden a interlocutores reales y dialogan con sus pares. El sentido no está dado a priori: emerge del proceso, del ensayo y error, de la escucha activa y de la revisión constante.

Finalmente, tanto en el juego como en la investigación, la colaboración resulta central. Un DM ajusta su narrativa en función de las decisiones del grupo; un académico adapta su texto conforme a las observaciones de colegas, estudiantes y lectores externos. En ambos casos, documentar y publicar no es el fin del proceso, sino su expansión hacia nuevas formas de sentido compartido.

Conclusión

Tanto en la mesa de juego como en el escritorio del académico, el conocimiento se construye narrando, explorando y colaborando. El Kanban narrativo, aplicado a ambos mundos, permite ordenar el caos creativo sin sofocar la espontaneidad. Nos recuerda que las mejores ideas, al igual que las mejores historias, no se imponen: se descubren a medida que avanzamos, juntos, en la campaña del conocimiento.

Fuentes

Anderson, D. J., & Bozheva, T. (2018). Kanban Maturity Model: Evolving Fit-For-Purpose Organizations. Lean Kanban University Press.

Charmaz, K. (2017). The Power of Constructivist Grounded Theory for Critical Inquiry. Qualitative Inquiry, 23(1), 34–45. https://doi.org/10.1177/1077800416657105

Hutchins, D. C. (2008). Hoshin Kanri the strategic approach to continuous improvement. Gower.

Miller, J., Wroblewski, M., & Villafuerte, J. (2013). Creating a Kaizen Culture. McGraw-Hill Publishing.

Stoner, J. A., & Wankel, C. (1989). Introducción a la Administración. Prentice-Hall. https://www.abebooks.com/9789688801550/Administracion-James-Stoner-Charles-Wankel-9688801550/plp